Antes que nada aviso que comimos tarde, a las 16.00, lo que creo que ayudó mucho a que la experiencia fuera buena, ya que había pasado la hora punta y la ocupación era de la mitad de la capacidad del restaurante.lugar espacioso y agradable, se agradece con tanta multitud en agosto.La spaghettis con berenjena muy recomendables, las pizzas correctas.el servicio....mejorable, a veces te atendía un camarero, a veces otro, se le olvidaban cosas.Relación calidad precio buena, más teniendo en cuenta la localización tan turística.
